¡Que se mueran los feos!

Además de ser el título de la muy divertida novela de Boris Vian, parece que es el moto de algunos de nuestros legisladores: en la Cámara de Diputados se propuso una ley en contra de los "gordos y feos"...

Bien, no es precisamente en contra; la ley busca evitar la discriminación hacía la población por cuestiones de raza, imagen, talla o peso.



Esperemos que en la Ley y su el reglamento correspondiente, podamos encontrar lo siguiente:

"Art. 3: Para efectos de la presente Ley, se entenderá por:

I. Raza: conjunto de características físicas dadas por el color de piel, de ojos, de cabellos, por la estatura, forma de la cara, de los ojos, de la nariz y cualesquiera otras no enunciadas.
II. Imagen: atributos físicos que permiten decidir que una persona es fea o no lo es.
III. Talla o peso: volumen del cuerpo humano que se mide en kilogramos."

Por supuesto, deberá incluirse el apartado en el que se explique qué hacer en caso de discriminación:

"Art. 23: En caso de ser objeto de discriminación, el ciudadano deberá:

I. Acudir a levantar un acta ante el MP, declarando la fecha, lugar y pormenores del agravio.
II. En caso de discriminación por raza, el denunciante deberá presentar los documentos probatorios que lo identifiquen como perteneciente a una raza distinta de la del sujeto que lo agravió....
VII. En caso de discriminación por imagen, el denunciante deberá presentar acta notariada en la que se dé fé de que es feo, por parte de cuando menos cuatro testigos...
XVI. En caso de discriminación por talla o peso, el denunciante deberá presentar certificado médico de sobrepeso, obesidad, o, en su caso, bulimia, anorexia, y otros trastornos alimenticios..."

¡¡¡Qué estupidez!!!

A mí me parece que sólo el pensar en legislarlo, es ya un acto de discriminación...