Parece bastante ocioso decir que la nota del día en la prensa mexicana –no así en la gringa–, es el asunto del muro anti-inmigrante que el gobierno de Estados Unidos planea construir en su frontera con México.
El canciller Derbez puede rasgarse las vestiduras todo lo que quiera, y Fox puede hacer todas las declaraciones impertinentes que se le ocurran. Esto sólo servirá para boicotear el plan de RP que tenían pensado lanzar para mejorar la imagen de nuestro país en Estados Unidos, ya que sus críticas pueden ser leídas como un atentado en contra de la soberanía del vecino del norte (Sin estar de acuerdo con la medida, me pregunto: ¿El Congreso de EEUU necesita permiso de Fox para legislar en materia de seguridad? No lo creo).
Por otra parte, la consecuencia obvia de lanzar estas críticas es que te criticarán de vuelta: ¿Por qué se ponen histéricos sobre el muro? El tratamiento que se le da a indocumentados centro y sudamericanos en nuestra frontera sur es igualmente criticable.
Coincido con Castañeda (sólo para variar): no basta una estrategia de RP; es necesario desplegar toda una estrategia de política exterior que verdaderamente le permita a México avanzar sus intereses, no sólo hacia el norte, sino hacia los cuatro puntos cardinales.
El canciller Derbez puede rasgarse las vestiduras todo lo que quiera, y Fox puede hacer todas las declaraciones impertinentes que se le ocurran. Esto sólo servirá para boicotear el plan de RP que tenían pensado lanzar para mejorar la imagen de nuestro país en Estados Unidos, ya que sus críticas pueden ser leídas como un atentado en contra de la soberanía del vecino del norte (Sin estar de acuerdo con la medida, me pregunto: ¿El Congreso de EEUU necesita permiso de Fox para legislar en materia de seguridad? No lo creo).
Por otra parte, la consecuencia obvia de lanzar estas críticas es que te criticarán de vuelta: ¿Por qué se ponen histéricos sobre el muro? El tratamiento que se le da a indocumentados centro y sudamericanos en nuestra frontera sur es igualmente criticable.
Coincido con Castañeda (sólo para variar): no basta una estrategia de RP; es necesario desplegar toda una estrategia de política exterior que verdaderamente le permita a México avanzar sus intereses, no sólo hacia el norte, sino hacia los cuatro puntos cardinales.
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