miércoles, 28 de septiembre de 2005

Conocimiento/Información



Según James Appleberry, el conocimiento internacional -acumulado por disciplina-, se duplicó por primera vez luego de 1750 años, contando desde el inicio de la era cristiana. Se duplicó en volumen cada 150 años, y luego cada 50. Ahora se duplica cada 5 años y la prospectiva indica que para el año 2020 se duplicará cada 73 días. A pesar de ello, cada uno de nosotros sólo es capaz de poner atención al 5 ó 10 por ciento de esa información.

Hace un par de días, estuve en una reunión en la que 'ventanearon' a uno de los hombres más ricos de América Latina. Parece que el hombre tuvo la poca delicadeza de declarar que sus empleados sólo sirven para 'pastorear' máquinas.

La información podría duplicarse cada minuto, pero evidentemente es sólo información. Para transformarla en conocimiento, en algo útil para la empresa, la sociedad o la humanidad, es necesario 'trabajarla': tiene que pasar por las manos del 'knowledge worker' , para tranformarse y poder continuar con el proceso de producción-reproducción de saber.

Por muy automatizada que se haya vuelto la vida, la gente sigue siendo el activo más importante que posee una institución. Qué mal que uno de los hombres más ricos de México no tenga la visión para entenderlo así.

martes, 27 de septiembre de 2005

La ironía...


Esta es una foto de lo más irónica: soldados estadounidenses en una base de Kuwait esperan órdenes... mientras juegan el popular juego de estrategia Risk, cuyo objetivo es conquistar el mundo... o la mayor parte de él.
(Mi hermano y yo vimos una foto similar en alguna edición de Milenio Semanal, y lo más que pudimos decir fue: "¡No manches!").
Hace un rato detuvieron en Washington D.C. a Cindy Sheehan, la hoy popular madre de un soldado estadounidense que murió durante un atentado en Bagdad el año pasado. Esta mujer le ha dado la vuelta al mundo en la prensa internacional como la principal opositora del régimen de Bush hijo, y es el ícono en contra de la guerra en Irak.
¿No es irónico? Parece que es poca la gente en EEUU que se da cuenta de lo absurdo que ha resultado la guerra contra el terrorismo. Y mientras tanto, los soldados asentados en Medio Oriente parecen creer que: a. Se trata de un juego; o b. Realmente están luchando por algo.
Al final, el principal organizador de la guerra duerme tranquilamente en su casa en Washington, o en su rancho en Texas, y estos pobres muchachos, simples soldados que sólo aguardan órdenes, son los que se tienen que morir para que el señor sacie su sed de guerra.

miércoles, 21 de septiembre de 2005

Perro no come perro


Para el Marxismo ortodoxo, era necesario que el proletariado tuviera conciencia de clase, para poder organizarse en torno al Partido Comunista, llevar a cabo la revolución e instaurar la Dictadura del Proletariado.
El revisionismo se detuvo con mucha atención en la idea de conciencia de clase. Lennin nos dirá que no es necesario que todos la tengan: la vanguardia del partido puede encargarse de conducir amablemente a las masas hacia la libertad y la revolución. El resultado fue la masacre Stalinista.
Antonio Gramsci fue más sensato: no sólo el proletariado tiene conciencia de clase, también la clase burguesa la posee. Y no toda la clase burguesa: una pequeña parte de ella, el Bloque Histórico, es quien la tiene. En ese sentido, tener conciencia de clase equivale a decir en un lenguaje simple y llano: tener instinto de supervivencia. El Bloque Histórico es esa pequeña parte de la elite que sabe que debe hacer lo necesario para su propia supervivencia.
La clase política en México parece carecer de conciencia de clase. No sabe lo que necesita para su propia supervivencia. Parece no darse cuenta de que necesita respetar a las instituciones, necesita abrirse al diálogo, y necesita una visión de largo aliento para lograrlo. Debería darse cuenta de que perro no come perro: la denuncia del Senado en contra de la administración del GDF –liderado primero por AMLO y luego por Encinas- fue unánime, ni siquiera en su partido, el PRD, pueden reconocer que la administración del precandidato tabasqueño no fue desastrosa; la debacle priísta ante el regreso de la maestra Elba Esther Gordillo está fracturando al partido y añadiendo gran incertidumbre al clima preelectoral; en el PAN se van “contra la yugular” entre los precandidatos a la presidencia, pero se palmean las espaldas y hasta se echan porras ante una posible alianza con La Maestra.
Pensándolo bien, estoy equivocada: saben perfectamente que perro no come perro, que pueden pisotearse y destrozarse unos a otros y que no pasa nada, mientras el juego siga estando entre ellos. Probablemente por eso, Jorge G. Castañeda no prosperó en su intento de postular una candidatura ciudadana. Ignora las reglas del juego político y de una elite más ocupada en sus propias grillas que en proponer una alternativa viable para el país.

jueves, 15 de septiembre de 2005

¡Viva México!


Uno de los mitos fundacionales que han dado forma al México que vivimos y padecemos todos los días, es el de la Guerra de Independencia.

Como todos aprendimos en los libros de historia de la SEP, el cura y padre de la Patria, Don Miguel Hidalgo y Costilla, se levantó en armas en contra de “los españoles” para defender “la patria”, y muy envalentonado, la madrugada de un 15 de septiembre, pero de 1810, reunió a su congregación, y blandiendo un estandarte de la Virgen de Guadalupe, los instó a acompañarlo a él y a su camarilla a luchar por “la Independencia”.

La verdad es bastante poco lustrosa y brillante (aunque en realidad sólo la sabría de haber estado ahí): Hidalgo y sus amigos eran criollos, molestos por las Reformas Borbónicas que les habían arrebatado sus privilegios y habían transformado a la otrora grandiosa Nueva España en una colonia, explotable a la usanza de las colonias inglesas en Estados Unidos (las cuales, por otra parte, ya para entonces habían logrado su Independencia del Reino Unido, en la única revolución en la historia de la humanidad que logró su cometido: romper con el pasado).

Y lo que es peor: Hidalgo no se levantó en armas gritando “Viva México”, ¿verdad? México no existió sino hasta el 28 de septiembre de 1821 cuando se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano. Hidalgo alentaba a las masas gritando: “Muera el mal gobierno, ¡Viva Fernando VII!”, haciendo referencia al ultraje de la invasión napoleónica en la península ibérica que había derrocado a los Borbones del poder.

Pese a las ironías de la historia, es un cuento de hadas que más nos gusta creer. Nos encanta ver, aunque sea en la tele, al presidente de turno asomarse al balcón del Palacio Nacional, tocar la campana y hondear la bandera, y gritar ¡Viva México! y otra serie de vivas a los íconos del imaginario cultural que dan cierta certeza de que todos somos mexicanos.

martes, 13 de septiembre de 2005

La Enfermedad Americana


Platicaba hace poco con Romain, un chico francés que está haciendo prácticas profesionales en nuestro país, y me comentaba que, dos años después de que Jaques Chirac fuera electo presidente, convocó a elecciones legislativas y, por primera vez en la historia, el partido del presidente perdió el control de las cámaras.

Este fenómeno es conocido en ciencia política como la “enfermedad americana” o gobierno dividido: el presidente pertenece a un partido político, mientras que el congreso está dominado por un partido diferente. En Estados Unidos, este fenómeno es común, es parte de la vida democrática y es perfectamente normal, no provoca parálisis legislativa, ingobernabilidad, o inestabilidad.

¿Pero en qué país crees que vivimos, caray? Ciertamente, no en uno en el que la democracia se entienda como algo más que el voto, el IFE o el divorcio –más que división-, de poderes.

Desde el sexenio salinista, ningún presidente ha tenido control del congreso mexicano. Sin embargo, este fenómeno se ha tornado, especialmente en el sexenio de Fox, en el SIDA de la vida política mexicana, más que en una oportunidad de abrirse al diálogo y a la negociación. Fox no ha podido hacer nada porque no ha podido ni ha sabido negociar con el congreso. Y francamente, es improbable que la tendencia se revierta y que el presidente a partir del 2006 tenga una mayoría en el congreso que le permita impulsar cualquiera de las reformas pendientes (laboral, energética, fiscal, y un largo etcétera).

El decálogo de emergencia que Fox anunció esta semana en materia energética sólo nos demuestra la poca disposición que existe en el congreso y desde los partidos de negociar. Como expresa La Jornada, las bancadas del PRI, PRD y PT han rechazado rotundamente cualquier iniciativa para abrir el sector energético, aun antes de conocerla.

En su columna del día de ayer en El Universal, Leonardo Curzio sentenciaba: “Este país se mueve más por sentimientos que por ideas”. En efecto: parece que los dogmas que le dan sentido a la nación son la Virgen de Guadalupe y el 27 Constitucional; y por supuesto que nuestros políticos no quieren la apertura del sector a ningún costo. Es como mentarle la madre al “masiosare”.

¿El interés de quién defenderán esos “extraños enemigos” del presidente?

jueves, 8 de septiembre de 2005

Patrimonio, Confianza y Futuro


El día de ayer, circulaba por un Periférico atestado, poco menos que muerta de frío y en general fastidiada por todo. (Ayer fue uno de esos días en los que no pasó nada emocionante.)
De repente, escuché en el radio la voz inconfundiblemente campirana de nuestro señor presidente. Su spot básicamente se resume así: gracias a su gobierno, los jóvenes tenemos en nuestro vocabulario común palabras como patrimonio, confianza y futuro.
¡Me hizo la tarde! Me reí como loca durante un buen rato. (De nuevo: se trata de las cosas ante las cuales uno no sabe si reír o llorar, y mejor te ríes.) ¿Cómo se le ocurre decir eso? ¿Pues que vive en Suecia o de plano yo existo en una realidad alterna?
Veamos qué dice la RAE:
Patrimonio (Der.): conjunto de bienes pertenecientes a una persona natural o jurídica, o afectos a un fin, susceptibles de estimación económica.
Claramente, nuestro presidente no sabe que el desempleo es una de las principales preocupaciones de los mexicanos, según una encuesta telefónica publicada por El Universal on line, previo a su V Informe. Si hay desempleo, entonces no hay dinero, ni manera de hacerse de un patrimonio. (Elemental mi querida Nadirubis).
Confianza: esperanza firme que tiene de alguien o algo.
Como no sea en la Virgen de Guadalupe, el tráfico irremediable, o la cruda realidad de que “el cambio” no cambia nada, no veo en qué podamos confiar.
Futuro (Gram.): tiempo que sirve para denotar una acción, un proceso o un estado de cosas posteriores al momento en que se habla.
Lo más cercano al futuro que podemos conocer es lo que haremos este fin de semana. (¡Nos vemos en tu celebración de cumpleaños Ale Galland!)
En fin, me reí tanto. ¡Qué bárbaro es el Señor Presidente!

miércoles, 7 de septiembre de 2005

Teoría del Caos


El argumento más digerible que puede explicar la Teoría del Caos, es el del Efecto Mariposa: una mariposa bate las alas en Japón y cae una tormenta en Nueva York. Esto se debe a que la alteración –por mínima que sea-, que la mariposa produce en las condiciones meteorológicas, altera todo el sistema climático y produce cambios imprevisibles.

¿Qué quiere decir esto? Que es imposible prever lo que va a pasar. Los sistemas complejos, como el clima, dependen de condiciones que es imposible medir racionalmente, y por lo tanto, se vuelven impredecibles. Y el sistema más complejo de todos es la vida.

Por ejemplo: el 24 de Mayo de 2005, mientras Fox se trataba de quitarse de encima las críticas por aquello de “los mexicanos hacen trabajos que ni los negros”, un tornado azotaba Brasil, Bolivia vivía la peor crisis política de los últimos tiempos, y la Unión Europea perdía el sueño por el voto francés de ratificación de la Constitución.

¿Quién nos iba a decir que nuestro aguerrido candidato del 2000 no tenía idea que sus palabras tendrían efectos sobre la gente? ¿Que un tornado iba a pasearse por Brasil, en donde nunca había pasado? ¿Que la Tercera Ola de la Democracia en AL se volvió tsunami y nos tiene ahogados a todos? ¿Que Europa iba a acabar por estancarse?

Todo es imprevisible. Tenemos tan poco control sobre las cosas que pasan a nuestro alrededor, sobre nuestras vidas, sobre lo que nos pasa, que el margen para hacer pasar las cosas es mínimo. A veces, es desolador: mejor será dejar pasar y que la vida haga su chamba. Cerrar los ojos y esperar lo mejor.