viernes, 7 de octubre de 2005

El salvaje feliz


Jean Jaques Rousseau nunca pudo explicar a plenitud y con claridad cómo era que el hombre en estado de naturaleza es bueno, y aún viviendo una existencia plena, siendo un salvaje feliz, sacrificaba todo para asociarse y vivir en un Estado. Si el hombre nace bueno y libre y en todas partes está encadenado, ¿Por qué continua viviendo en sociedad?
La realidad es que nadie puede vivir en soledad. Por sobre todas las especies, el ser humano es quien más necesita de otros para sobrevivir. La fragilidad de nuestra existencia se manifiesta con claridad cuando nos enfrentamos a la fuerza de la naturaleza, como evidenciaron los huracanes Katrina y recientemente Stan. Es, y seguirá siendo necesario, el apoyo y la ayuda de otros, sobre todo en casos tan extremos.
Escuchaba en las noticias esta mañana a un corresponsal en Tapachula, Chiapas, informar de un abuso de los tenderos locales: dado el desabasto y la magnitud de la tragedia, han incrementado los precios de los bienes básicos, como la leche, más de un 100 por ciento.
Ese es el salvaje feliz: felizmente, en un territorio en el que el orden y la ley se fueron con los aludes, se aprovecha de la desgracia de otros. Por eso nos necesitamos. Por eso la sociedad existe y por eso existe el estado. Concuerdo con Rousseau, el hombre es naturalmente bueno; pero también es naturalmente malo, ávido de ganancia y egoísta. En la medida en que entendamos nuestra propia naturaleza, nuestros claroscuros, será más fácil llegar a un punto en el que podamos convivir en paz.

1 comentario:

  1. yo creo que Rousseau tenia razón el hombre es bueno por naturaleza , la naturaleza es justa y hace las cosas bien
    No asi la sociedad que es corrupta por eso estudie una maravillosa carrera cientifica y no las humanidades .
    SRQ Mexico

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