martes, 25 de julio de 2006

¿Decisión epistolar?

Al someter a examen la carta que AMLO hizo llegar a los medios y a Felipe Calderón me encontré con lo siguiente:

1. Hay 47 palabras que descalifican al proceso electoral, al candidato opositor o a los ciudadanos.
2. Hay 32 palabras que avalan a las instituciones, su 'movimiento ciudadano' y/o la democracia.
3. Dice, textual "Yo nunca podré decir que estas elecciones fueron equitativas, limpias y libres", pero "yo ofrezco el compromiso de aceptar los resultados... y no convocar a más movilizaciones". Es decir: si las elecciones no fueron equitativas, limpias y libres, y se cuentan los votos y pierdes, entonces ¿de verdad crees que la gente que te cree a pie juntillas va a quedarse tranquila con el 'ya ni modo'? O bien, si las elecciones no fueron equitativas, limpias y libres, y se cuentan los votos y ganas, ¿no será que no fueron tan inequitativas? Y si Felipe no se "pronuncia a favor del recuento de votos", ¿qué? ¿Vas a convocar a más movilizaciones, aceptando, de facto, que son un medio de presión, por muy legales, pacíficas y constitucionales que sean?
4. Dice: "Si usted acepta y hace público su acuerdo con esta propuesta, el Tribunal tendrá todos los elementos políticos y legales, para resolver la inconformidad generada por esta elección de la mejor forma posible". Momento. El TRIFE tiene los elementos que necesita para resolver las impugnaciones presentadas en razón de la elección, primero porque se las atribuye la ley; segundo porque cada uno de los participantes ya tuvo la oportunidad de presentar todas las pruebas al respecto. En teoría, el Tribunal no tendría por qué necesitar elementos políticos para decidir nada, porque lo que todos estamos esperando es que actúe con la ley en la mano.

Yo no sé que reacción tendría Felipe Calderón al leer la larguísima misiva: entre la risa y el revolcón de tripas, a mí me hubiera gustado deshacerla párrafo por párrafo... al fin y al cabo, una reacción muy de 'politóloga', más que de 'política'... que fue, en efecto la respuesta breve y atinada de Calderón:

1. No descalifica a AMLO, ni refuta ninguna de sus acusaciones. Sólo se asoma una crítica al PRD, al oponerse a la celebración de más debates, y al propio AMLO, quien desistió participar en el primero de ellos.
2. Avala, como es natural, el proceso electoral y la jornada del 2 de Julio.
3. Su respuesta a la propuesta es la sensata: no hay que hacer ningún compromiso de ninguna clase, porque lo que diga el Tribunal será definitivo, bueno, malo o regular, no importa.
4. Hace una invitación al diálogo, que muy mal haría AMLO en desdeñar.

No puedo sino dar razón a quién la tiene... que en este round fue Calderón: la decisión no está en las cartas, las declaraciones o las marchas. Está en la ley.

3 comentarios:

  1. Vamos, señora Orozco, no nos tome por ingenuos: la Ley es perfectamente corrompible e interpretable, manipulable y, en último término:
    Publicado en http://www.elperiodicodemexico.com/nota.php?sec=Nacional-Politica&id=17287

    "Según los datos que dio a conocer el IFE que encabeza Luis Carlos Ugalde, el padrón electoral para el proceso cívico del 2 de julio del presente año registró un total de 71 millones 350 mil 976 personas (con derecho a participar en el sufragio).
    Pero antes, el INEGI que preside Gilberto Calvillo Vives informó que, de acuerdo con el censo correspondiente, la población total en México al final del año 2005 fue de 103 millones 263 mil 388 habitantes, de los cuales 65 millones 547 mil 871 ciudadanos tenían 18 años o más."
    Observe que el artículo cita cifras de dos organismos oficales.
    No me molesta que mientan, hagan trampas, fraudes, es lo que espero de los gobernantes, sean de derechas o de izquierdas, pero... es que la derecha en México ni siquiera se molesta en mentir bien.
    Saludos cordiales

    ResponderBorrar
  2. Las cifras están padrísimas, pero en realidad no dicen mucho: el padrón electoral no necesariamente contempla, por ejemplo, a la gente que ha muerto -mi abuelo, ya fallecido, sigue en la lista-, o a la gente que respondió al censo dos veces -como un profe mío al que lo 'contaron' en su casa y en casa de su suegra.

    Sin duda, ninguna de las dos cifras son contundentes.

    ResponderBorrar
  3. Y entonces, señora Orozco: ¿Hacemos la media de cinco millones de fallecidos y duplicados que votaron sin control? ¿O declaramos ya que el IFE ha hecho mal el censo, y de haber custodiado los votos tan mal que hubo rotura de precintos?
    ¿Qué dice la Ley de estas irregularidades?
    Espero que sepa que no son los politólogos los que pueden dar la razón a quien haya sido beneficiado de manera torticera, y en cualquier país civilizado, si se constatara esta falta de rigor, se anularían ipso facto las elecciones.
    Y que en una parte de México haya bromas "entre la risa y el revolcón de tripas", mientras crece la irritación en los votantes burlados, sólo demuestra qué clase de sensibilidad democrática existe, y lo poco que se dan cuenta de que se está atizando fuego a un polvorín de descontento social.
    ¡Penoso y grotesco!

    ResponderBorrar