lunes, 7 de agosto de 2006

Hiroshima mon amour

Ayer, el mundo recordó un aniversario más del ataque atómico que Estados Unidos hiciera sobre la ciudad nipona de Hiroshima. Exactamente han pasado 61 años desde entonces, y las imagenes que nos llegan desde Medio Oriente, de los bombardeos sobre ciudades, sobre civiles, nos dicen que al parecer nada ha cambiado.

Peor aún. Las noticias sobre la 'protesta' de maestros en Oaxaca, en donde vemos que se ha violentado la libertad y la propiedad de terceros sin que la autoridad haga nada, es terrible. Y aún aquí en la capital, donde un pobre hombre al que la vida se le acabó el día que perdió una elección ha contagiado a varios miles de una demencia que ha desquiciado a la ciudad, es tambien terrible.

Esto me dice que, en efecto, Hobbes tenía razón: El hombre es el lobo del hombre. La única esperanza que tenemos para no hacernos pedazos unos a otros es la ley, y desgracidamente apuntaba Cicerón que "la ley calla cuando hablan las armas". Y lo más triste es que éstas van desde una bomba nuclear hasta algo aparentemente inofensivo como un discurso.

1 comentario:

  1. Se me hace muy triste la forma en que lo describes, pero muy cierta...nos hace falta tener conciencia de nuestros actos como individuos y asumir responsabilidades

    ResponderBorrar